El solsticio y la memoria de los ciclos 🌘
Según dónde estés, el sol está en su punto más bajo… o más alto. El día más corto o el más largo. Pero en ambos casos, el solsticio es una grieta en el tiempo. Un umbral.
Una invitación a mirar el cielo con la misma atención con la que una vez lo hicieron nuestros ancestros.
Frau Holle: La diosa de los ciclos naturales
En las antiguas regiones germánicas, antes del cristianismo, se decía que en el solsticio , cuando el velo entre los mundos se hacía más fino, y cambiabamos de una estación a otra, Frau Holle salía de su mundo subterráneo para caminar entre los vivos.
Era una diosa ambigua: madre ancestral, de los sueños, de las semillas que duermen bajo tierra. No era buena ni mala, era justa. Representaba las fuerzas invisibles del mundo natural, eso que hace a la naturaleza tan perfecta e inexplicable a veces
Durante los doce días que siguen al solsticio (lo que luego se transformó en las “doce noches santas” del calendario germano), Frau Holle pasaba por las casas revisando el trabajo de cada persona. Se decía que si habías vivido en armonía con los ciclos del año, ella te bendecía con fertilidad, sueños lúcidos y buena fortuna.
Pero si habías vivido de forma desordenada, cortando el ritmo natural del mundo entonces te castigaba.
Solsticio de verano Si en verano dormias demasiado, no sembrabas flores, no comías en estación, no hacías conservas o no salías nunca de tu casa para saludar al sol, entonces habías hecho mal. Solsticio de Invierno Si en invierno trabajaste sin parar, cuando era tiempo de tomarte las cosas con mas calma, no cocinaste comida caliente y casera para tu familia, no preparaste con lentitud un buen pan de masa madre, entonces habías hecho mal Su presencia se sentía en los copos de nieve, que decían eran las plumas de su cama cayendo cuando sacudía las sábanas del cielo. O el canto de las aves que aumentaban su número en verano. ¿Estas viviendo conforme a los ciclos naturales? ¿ La diosa lunar estaría feliz o enojada? ¿ Sus regalos serian de abundancia? |
Sosticios antiguos: Fuego, canto y magia.
Hubo un tiempo no tan lejano en que todo tenía un orden que no era impuesto, sino natural. Cada persona sabía en qué parte del ciclo estaba porque la tierra lo mostraba, y el cuerpo lo sentía.
Antes de que existieran relojes y las agendas el mundo se regía por los ritmos del cielo.
En ambos hemisferios, lo importante era lo mismo: detenerse. Honrar el momento. Ver al sol como un maestro y la luna como una diosa.
Espero que hoy prepares algo rico de comer, algo casero, algo que te recuerde festejar una estación más de vida.
Que en este solticio de mitad de año tengas fuego, canto y magia.
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